Venid a mí todos los que estáis trabajados
Y cargados, y yo os haré descansar.
Mateo 11:28
Hoy, al entrar a un centro comercial encontramos personas que nos ofrecen el paquete vacacional, que incluye transporte aéreo, estadía alimentación por cuatro o cinco días, para el grupo familiar, pareja o individual, a destinos nacionales e internacionales, esto con el propósito de descansar, pues son muchos las presiones, el estrés, las enfermedades psicosomáticas que se generan por la falta de un descanso apropiado.
Es Jesús el que esta diciendo: “Venid a Mi” esta no es una invitación para un descanso físico, sino a un descanso espiritual, esta invitación la hace, quien conoce todo de nosotros, sabe de nuestras alegrías, tristezas, éxitos y fracasos, conoce cuan cansada esta nuestra alma, pues muchas veces aunque reímos y expresamos felicidad no obstante en nuestro interior nuestra alma gime, llora sin consuelo.
La invitación de Jesús está dirigida primero a todos sin importar género, Raza, edad, posición social, económica, o académica, sean ricos o pobres. Jesús también destaca que esta invitación es para los que están trabajados,
Estar trabajados según el diccionario de idiomas bíblicos significa: golpe, azotamiento, un trabajo tan pesado que produce fatiga, es sentir en tu interior como el cansancio de un día de mucho trabajo, es posible que has experimentado este tipo de cansancio espiritual, donde ya estas cansado de las fiestas, de las malas palabras, de llevar una vida desordenada, de hacer siempre lo mismo, al punto que todo pierde valor, y en el fondo te das cuenta que algo te falta.
Este cansancio no se mitiga con dinero, ni con fama, tampoco con una buena posición económica, ni con una vida de placeres, podrías experimentar todo eso y al final te darás cuenta que tu alma aun continua fatigada y cansada.
El descanso que da Jesús. La palabra descanso que uso Jesús significa: dar interrupción a la labor, dar reposo, refrigerio, solo él puede dar el descanso que tu alma necesita. Permítele a Jesús llevar tu pesada carga y disfrutar de un descanso verdadero, que produce felicidad, paz, alegría y satisfacción.
Una pregunta para reflexionar. ¿Aceptaras el descaso que te ofrece Jesús?
Haga una oración ahora mismo: Señor Jesús, reconozco que he estado viviendo alejado de ti y a mi manera, estoy cansado de esa vida, mi alma gime y anhela el descanso que solo tú me puedes dar, te entrego mi vida, y quita de mi esa pesada carga, , en tu nombre Jesús amen.
Recuerda: “No seas vencido de lo malo, mas vence con el bien el mal”
Anilio Moreno
Pastor
Marzo 25 de 2011
