lunes, 23 de mayo de 2011

LA OPORTUNIDAD PERDIDA


¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas,
Y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces
Quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus
Polluelos debajo de las alas, y no quisiste! Mateo 23:37



La vida está compuesta de oportunidades, solo que hay quienes las aprovechan, hay oportunidades laborales que permiten tener un buen empleo, hay oportunidades académicas, que hacen de quienes las aprovechan buenos profesionales, las hay en los negocios, sentimentales y espirituales.

En este texto encontramos el lamento de Jesús por su ciudad, al decir: Jerusalén, Jerusalén, son expresiones cargadas de sentimiento, de dolor, al ver como El pueblo que se ve favorecido con una visita maravillosa, una oportunidad gloriosa, pero la deja pasar, el mismo Dios encarnado, camino por sus calles polvorientas, sus edificaciones fueron testigos, el pueblo escucho sus enseñanzas e inigualables palabras, vio sus milagros y oyó de su fama, pero no le apreciaron ni le recibieron.

El anhelo de Jesús se ve reflejado al decir: cuántas veces quise, es como si Dios dijera: Cuantas veces he querido que cambies de vida, cuantas veces he querido ayudarte, cuantas veces te he hablado, Dios siempre quiere lo mejor para ti.
El desprecio de la oportunidad. No quisiste, es como si Jesús les dijera: Yo quise, pero ustedes no quisieron, despreciar a Jesús es despreciar la oportunidad más grande de toda tu vida. Es despreciar: la salvación, pues en ningún otro hay salvación solo en Jesús, despreciar esta oportunidad es despreciar la sanidad, Jesús tiene todo poder y autoridad sobre cualquier enfermedad, despreciar esta oportunidad es despreciar la esperanza.

La salvación, una oportunidad de salvación para cada ser humano.
En la vida hay oportunidades que solo aparecen una vez. Aunque está cargada de tesoros escogidos, al momento puede parecernos que entra en conflicto con planes personales o implicar un sacrificio personal, pero esta es la oportunidad para un mejor vivir, para un hogar mejor, para ser mejor padres, hijo, esposo, esposa, Jesús es inigualable, es maravilloso, ¡acéptalo hoy! Muchos han pasado a la eternidad y despreciaron esta oportunidad.

Una pregunta para reflexionar. ¿Perderás o aprovecharas esta oportunidad?
Haga una oración ahora mismo: Señor Jesús, reconozco que tu muchas veces me has hablado, me has buscado, quieres lo mejor para mí y yo te he despreciado, pero hoy quiero darme una oportunidad contigo, ayúdame a seguirte, en tu nombre Jesús amen.
Recuerda: “No seas vencido de lo malo, mas vence con el bien el mal”


Anilio Moreno
Pastor Mayo 23 de 2011

2 comentarios:

  1. hola les visito nuevamente, reciban muchas bendiciones.
    mi blog www.creeenjesusyserassalvo.blogspot.com

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