martes, 24 de agosto de 2010

¿DONDE HALLAR A DIOS?


¡Quién me diera el saber dónde hallar a Dios!
Yo iría hasta su silla. Job 23:3

¿Dónde hallar? Esta es una pregunta que normalmente nace de una necesidad, y cuantas veces la hemos formulado: ¿Dónde hallar un medicamento? Cuando estamos enfermos, o ¿Dónde hallar un mecánico? Cuando estamos varados, ¿Dónde hallar un restaurante? Cuando tenemos hambre… de modo que a la pregunta ¿Dónde hallar? Se espera una respuesta que suplirá una necesidad.
Estoy seguro que al igual que Job muchas veces te has preguntado ¿don hallar a Dios? Cuando estás en problemas, enfermo, en medio de la crisis, en el desempleo, esta pregunta ha surgido cuando solo un milagro de Dios puede cambiar cualquier situación en tu vida, la de familiares o amigos.
Pero como respuesta a esta pregunta el hombre se ha inventado toda clase de religiones, las hay orientales y occidentales, parece increíble pero hoy hay iglesia para homosexuales, y lesbianas, para ricos y para pobres, para intelectuales y para no intelectuales, que en algunos casos lo que hacen es alejar al hombre de Dios.
En el afán de encontrar a Dios, algunos han tomado caminos equivocados en su búsqueda, hay quienes lo buscan en la tradición religiosa, para otros encontrar a Dios es sinónimo de prosperidad y riqueza, muchos solo esperan recibir beneficios sin adquirir ningún compromiso, pero Jesús hablando del camino (Juan 14:6) dijo: “yo soy el camino, la verdad y la vida, Jesucristo es el único camino para hallar a Dios, pues él lo Afirmo al decir: nadie viene al padre sino por mi” de esta manera deja en claro que él (Jesús) es el mismo Dios.
Hoy nos preguntamos donde hallar riqueza, fama, posición, conocimiento, belleza… nos preguntamos donde hallar a Dios cuando estamos en apuros, pero sabes, ahora es Dios quien está interesado en hallarte, te has escondido de él en la religión, en el estudio, en el trabajo, en tu conocimiento, en la posición económica... Usted necesita ser hallado por Dios, Dios está ahora mismo tocando a la puerta de tu corazón. Ábrele la puerta y permítele entrar, él traerá salvación, perdón, paz, felicidad no dejes pasar esta oportunidad para hacer de este momento un encuentro inolvidable con tu creador.
Una pregunta para reflexionar. ¿Qué tan lejos o tan cerca estas de Dios?
Haga una oración ahora mismo, Señor Jesús reconozco que te he buscado por momentos, que he vivido olvidado de ti, que me he interesado en cosas personales. Perdóname y ayúdame de hoy en adelante a permanecer cerca de ti, en tu nombre Jesús amen.
Recuerda: “No seas vencido de lo malo, mas vence con el bien el mal”

Anilio Moreno
Pastor Agosto 21 de
2010

miércoles, 18 de agosto de 2010


BEBE DEL AGUA QUE QUITA LA SED PARA SIEMPRE
Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, Volverá a tener sed; más el que bebiere del agua que yo le daré, No tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él Una fuente de agua que salte para vida eterna.
Juan 4:13 – 14


Todos en algún momento hemos sentido sed, y podemos describir la sed como un deseo vehemente por beber agua, o el líquido que puede calmar nuestra ansiedad. La sed produce desespero, angustia, intranquilidad, cuando estamos sedientos, lo único que nos interesa es beber hasta saciarnos. La sed también se puede describir como una necesidad personal que solo el agua la puede saciar, y no podemos desconocer que el agua es indispensable para la existencia humana.

Jesús, en su dialogo con la mujer que se acercaba al pozo para llevar agua en su cántaro, le dice: que cualquiera que bebiera de esa agua, que Tipifica el agua de los placeres volvería a tener sed.
Nuestro mundo puede ser comparado con el pozo, de donde muchos sacan “agua” pero no mitigan su sed, el que se emborracha hoy, esta bebiendo de esa agua, pero vuelve a tener sed (deseo) del trago, por lo tanto se tiene que volver a emborrachar, a esto se refiere Jesús cuando dice que vuelve a tener sed, dicho de otra manera tiene un deseo insaciable de seguir haciendo lo mismo, de igual forma el que roba, el que fornica, el que se droga, el que miente, tiene que volver a hacerlo, esta sed o deseo domina su voluntad, es posible que muchas veces diga no lo vuelvo a hacer, no vuelvo a beber de esa agua, pero puede más el deseo que las lagrimas de los seres queridos, o que las promesas que se hacen de cambiar.

El agua que quita la sed para siempre. La propuesta de Jesús es que el que bebe del agua que el da, no tendrá sed jamás. Esta es un agua viva, que da satisfacción duradera, es el evangelio de Jesucristo, la persona que acepta a Jesucristo como su salvador no tiene sed o necesidad de volver a beber del pozo de los placeres. Es por eso que el que antes robaba, ya no roba, el que mentía ya no miente, el que se drogaba ahora no se droga, el que era infiel a su esposa o esposo ahora es fiel… el agua que da Jesús o el evangelio de Jesús da felicidad, gozo, paz, trae esperanza.

Jesús dijo: si alguno tiene sed venga a mí y beba. Hoy debes renunciar a seguir tomando del agua que produce sed, y toma la decisión de aceptar a Jesucristo, pues solo él puede calmar tu sed para siempre.
Una pregunta para reflexionar. ¿En qué me beneficia beber del agua que quita la sed para siempre?
Haga una oración ahora mismo, diciendo: señor Jesús, estoy cansado de los vicios y placeres que no pueden calmar mi sed, te acepto como mi salvador, y te pido que sacies la sed de mi alma, quiero vivir libre de los vicios y del pecado, en tu nombre Jesús amen.
Recuerda: “No seas vencido de lo malo, mas vence con el bien el mal”
Anilio Moreno
Pastor Julio 28 de 2010