BEBE DEL AGUA QUE QUITA LA SED PARA SIEMPRE
Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, Volverá a tener sed; más el que bebiere del agua que yo le daré, No tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él Una fuente de agua que salte para vida eterna.
Juan 4:13 – 14
Todos en algún momento hemos sentido sed, y podemos describir la sed como un deseo vehemente por beber agua, o el líquido que puede calmar nuestra ansiedad. La sed produce desespero, angustia, intranquilidad, cuando estamos sedientos, lo único que nos interesa es beber hasta saciarnos. La sed también se puede describir como una necesidad personal que solo el agua la puede saciar, y no podemos desconocer que el agua es indispensable para la existencia humana.
Jesús, en su dialogo con la mujer que se acercaba al pozo para llevar agua en su cántaro, le dice: que cualquiera que bebiera de esa agua, que Tipifica el agua de los placeres volvería a tener sed.
Nuestro mundo puede ser comparado con el pozo, de donde muchos sacan “agua” pero no mitigan su sed, el que se emborracha hoy, esta bebiendo de esa agua, pero vuelve a tener sed (deseo) del trago, por lo tanto se tiene que volver a emborrachar, a esto se refiere Jesús cuando dice que vuelve a tener sed, dicho de otra manera tiene un deseo insaciable de seguir haciendo lo mismo, de igual forma el que roba, el que fornica, el que se droga, el que miente, tiene que volver a hacerlo, esta sed o deseo domina su voluntad, es posible que muchas veces diga no lo vuelvo a hacer, no vuelvo a beber de esa agua, pero puede más el deseo que las lagrimas de los seres queridos, o que las promesas que se hacen de cambiar.
El agua que quita la sed para siempre. La propuesta de Jesús es que el que bebe del agua que el da, no tendrá sed jamás. Esta es un agua viva, que da satisfacción duradera, es el evangelio de Jesucristo, la persona que acepta a Jesucristo como su salvador no tiene sed o necesidad de volver a beber del pozo de los placeres. Es por eso que el que antes robaba, ya no roba, el que mentía ya no miente, el que se drogaba ahora no se droga, el que era infiel a su esposa o esposo ahora es fiel… el agua que da Jesús o el evangelio de Jesús da felicidad, gozo, paz, trae esperanza.
Jesús dijo: si alguno tiene sed venga a mí y beba. Hoy debes renunciar a seguir tomando del agua que produce sed, y toma la decisión de aceptar a Jesucristo, pues solo él puede calmar tu sed para siempre.
Una pregunta para reflexionar. ¿En qué me beneficia beber del agua que quita la sed para siempre?
Haga una oración ahora mismo, diciendo: señor Jesús, estoy cansado de los vicios y placeres que no pueden calmar mi sed, te acepto como mi salvador, y te pido que sacies la sed de mi alma, quiero vivir libre de los vicios y del pecado, en tu nombre Jesús amen.
Recuerda: “No seas vencido de lo malo, mas vence con el bien el mal”
Jesús, en su dialogo con la mujer que se acercaba al pozo para llevar agua en su cántaro, le dice: que cualquiera que bebiera de esa agua, que Tipifica el agua de los placeres volvería a tener sed.
Nuestro mundo puede ser comparado con el pozo, de donde muchos sacan “agua” pero no mitigan su sed, el que se emborracha hoy, esta bebiendo de esa agua, pero vuelve a tener sed (deseo) del trago, por lo tanto se tiene que volver a emborrachar, a esto se refiere Jesús cuando dice que vuelve a tener sed, dicho de otra manera tiene un deseo insaciable de seguir haciendo lo mismo, de igual forma el que roba, el que fornica, el que se droga, el que miente, tiene que volver a hacerlo, esta sed o deseo domina su voluntad, es posible que muchas veces diga no lo vuelvo a hacer, no vuelvo a beber de esa agua, pero puede más el deseo que las lagrimas de los seres queridos, o que las promesas que se hacen de cambiar.
El agua que quita la sed para siempre. La propuesta de Jesús es que el que bebe del agua que el da, no tendrá sed jamás. Esta es un agua viva, que da satisfacción duradera, es el evangelio de Jesucristo, la persona que acepta a Jesucristo como su salvador no tiene sed o necesidad de volver a beber del pozo de los placeres. Es por eso que el que antes robaba, ya no roba, el que mentía ya no miente, el que se drogaba ahora no se droga, el que era infiel a su esposa o esposo ahora es fiel… el agua que da Jesús o el evangelio de Jesús da felicidad, gozo, paz, trae esperanza.
Jesús dijo: si alguno tiene sed venga a mí y beba. Hoy debes renunciar a seguir tomando del agua que produce sed, y toma la decisión de aceptar a Jesucristo, pues solo él puede calmar tu sed para siempre.
Una pregunta para reflexionar. ¿En qué me beneficia beber del agua que quita la sed para siempre?
Haga una oración ahora mismo, diciendo: señor Jesús, estoy cansado de los vicios y placeres que no pueden calmar mi sed, te acepto como mi salvador, y te pido que sacies la sed de mi alma, quiero vivir libre de los vicios y del pecado, en tu nombre Jesús amen.
Recuerda: “No seas vencido de lo malo, mas vence con el bien el mal”
Anilio Moreno
Pastor Julio 28 de 2010
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